domingo, agosto 29, 2010

"La llevaré al desierto y le hablaré al corazón"

Dios quiere estar contigo,
pero a solas.

Necesitamos aprender a hacer silencio,
a dejarnos seducir por elSeñor.

"Hace poco me habéis preguntado: ¿cómo se puede reconocer la llamada de Dios?
Pues bien,
el secreto de la vocación está en la capacidad y en la alegría
de distinguir, escuchar y seguir su voz.
Pero para hacer esto es necesario
acostumbrar a nuestro corazón
a reconocer al Señor,
a escucharle
como a una Persona que está cerca
y me ama.
(...) es importante
aprender a vivir momentos
de silencio interior
en las propias jornadas
para ser capaces de escuchar la voz del Señor"

Hablar con Dios en el Corazón y desde el Corazón.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Acallar el ruido de nuestra mente no siempre es sencillo, en ocasiones se parece a un jauría enloquecida que nos ensordece.

Es cierto, el silencio es necesario. Saber romper el ritmo endiablado que llevamos es fundamental para no ser autómatas

Anónimo dijo...

Que facil parece, pero me gustaría hacerle una pregunta: siempre es capaz de escuchar las palabras del Señor? No lo creo.

En este momento de la vida, nadie consigue hacer ese silencio interior para escuchar.

No se dan cuenta de que ese escuchar, en la juventud de hoy no existe. Somos como corderillos caminando sin rumbo ni orientación.

Anónimo dijo...

Um Feliz e Santo Domingo na Paz de Cristo.

Aurora Llavona dijo...

Me gusta mucho tu entrada caminante ;-)
Anonimo, sigue intentandolo, necesitas un poco de tiepo, paz y mucha oración.

12 dijo...

Gracias, Caminante... el segundo deserto está a la puerta. Mal puedo esperar.
Qué alegría!

caminante dijo...

Eos, ando un poco escaso de tiempo. Otras empresas me lo "roban". Tengo sobre la mesa un nuevo Post. Espero no tardar en colgarlo.
Gracias por tus palabras.
Un fuerte abrazo.

caminante dijo...

12, no entiendo bien lo que quieres decir. Quizá es lo avanzado de la hora quien nubla mi cabeza.
De todos modos, gracias por tus palabras, y en un día tan importante como un trece de octubre. Y me alegro de tu alegría.
Un saludo.

caminante dijo...

12,sigo a tu lado con mi oración. Él qaiere llevarte al desierto para hablarte al corazón. Déjate seducir por el Amor. ¡¡¡¡VALE LA PENA!!!!
Un saludo.

12 dijo...

Muchas gracias, Caminante!
Pues sí, era a lo que me refería en mi comentario anterior. Se acerca, más que el segundo desierto, el segundo exilio. Pero me parece que este será “definitivo”.
Ya le escribiré contando.
Tiene mis oraciones también.
De la mano de Santa María, seguros caminamos.
Un saludo.

caminante dijo...

Gracias, 12. Sigo rezandompara que encuentres el Amor de tu vida, el definitivo, el que siempre vale la pena. El desierto supone dejar las ollas y las cebollas de Egipto y caminar de la mano el sSñor, fiados en Él que no defrauda nunca.
Un saludo.

Anónimo dijo...

El Señor está en todos los rincones,no hay que buscar más allá,hay que querer encontrarlo.

El que busca siempre encuentra...