lunes, septiembre 25, 2006

VALE LA PENA



Los cactus son hermosísimos, de gran variedad. Se defienden con las púas. Dicen, con claridad: mírame, pero no me toques.
Amigo mío, no seas cactus. Comparte, desinteresadamente tu riqueza, la interior, la que vale.
Los cactus nos hablan también de la importancia de guardar, intocable, la propia intimidad de depredadores ingratos.

8 comentarios:

Maria Lagos dijo...

Querido amigo,

Obrigada pela tua visita!
Claro que publiquei a foto do Templo Bahá'i da India porque é bonito e diferente e a informação que prestei foi pura informação e mais nada!
Não sou pessoa para fazer proselitismo!

Na verdade, o homem nem precisa de templos para adorar Deus, porque Ele deverá estar no seu coração!

Um grande abraço para ti de uma tua irmã caminhante também!

Fica em paz!

caminante dijo...

Gracias, muchas gracias, María. Lejos de mi la intención de ofender.
Cierto que es en el corazón del hombre donde debemos adorar a Dios: "Este pueblo me adora con los labios, pero su corazón está lejos de mí". Pero los templos cristianos tienen algo que no tienen los de más: Al mismo Dios hecho Alimento, Presencia. Él está ahí, en el Sagrario, verdaderamente: "Mi Carne es verdadera comnida y mi sangre es verdadera bebida". Este es el gran regalo que nos hizo.
Un gran abrazo, un fortísimo abrazo de alguien que camina también.

Andante dijo...

Espreitei!
Li!
Saboreei!
Vou Voltar.

Beijos peregrinos

caminante dijo...

Gracias, Andante. Caminantes del mismo Camino, quizá con el mismo rumbo. Ciertamente con las mismas dificultades. Lo importante es caminar dejando rastro, obra bien hecha. Y tú estás ahí.
Te copio algo escrito hace mucho tiempo: "Felicitaos a vosotros mismos, es más, pensad que habéis realizado una obra grande, cuando alguno de vosotros padezca por Dios" (Pastor de Hermas, 9, 28, 6).

A Sonhadora dijo...

Gostei das duas imagens....
Abraço da sonhadora

caminante dijo...

Cara Soñadora: gracias por tus palabras. Las imágenes, tantas veces, son fruto de nuestro mirar. Quieren captar lo que nuestros ojos ven, en ese momento. Dicen lo que dicen.
El amor es más que cuerpo, aun que se exprese mediante el cuerpo.
Iré a tu Blog.
Un fortísimo abrazo.

Anónimo dijo...

Bela lição nos dás com a imagem do cacto.
Um abraço, hermano.

caminante dijo...

Gracias, amigo Ver para Creer. La palabra es un vehículo de pensamiento. Te ha servido la mía. Me alegro. Mucho.
Un fortísimo abrazo.