lunes, septiembre 11, 2006

SILENCIO

Mi querido amigo:
Ayer dí un paseo largo, contemplativo, lleno de añoranza. Río arriba, remontando el cauce. Verdes, frondosas, llenas de vida las orillas. El cielo azul, azul intenso, roto de cuando en vez, por las garzas, patos, corboranes, gaviotas. Por extraño que parezca, el río admite hoy habitantes propios del mar. Volaban los patos en formación.
Surcaba las aguas una barquichuela. El murmullo del agua, rota en dos por la quilla, vestía de sonido el silencio. Y pasaban, por detrás de los arbustos de la orilla, las lejanas montañas.
Una tarde serena, de suave brisa, plácida, rebrota recuerdos de infancia y juventud. Años pasados surgen, impacientes y atropellados, en el hontanar de la memoria. Y el silencio pone música al recuerdo.
Magnífica la tarde, soberbio el paseo.
No sé porqué te digo todo esto. Quizá por que la Musa se encerró en su silencio. Y las ideas duermen en la celda interior. Pudorosas, se esconden. Temen salir a la luz. Vendrán tiempos...
Un fortísimo abrazo. También, y sobre todo, para los viejos caminantes que hace tiempo no dejan huellas en mi camino.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Um belo passeio, amigo! Contemplando a Natureza, a criação de Deus. (espero que este ã saia bem em espanhol.
Sei o que é isso, caminante!...
Faz bem ao corpo e à alma.

caminante dijo...

Caro Ver para Crer, gracias por tu comentario y tus buenos deseos. La técnica,aunque lejos de mi morada habitual, me permite conectarme.
Estoy descansando, contemplando la naturaleza que me lleva al Creador. Si no leemos sus huellas, marchamos ciegos. Él ha hecho todo esto para su gloria y para nuestro disfrute.
Un fortísimo abrazo.

caminante dijo...

Estrella fugaz, sé que hoy no vas a leer este comentario. Estás en tu bella tierra -morriña tengo- y acompañas a una buena amiga tuya el día que promete, ante Dios, fidelidad para siempre, a su esposo.
Sé que tienes envidia. También a ti te llegará. ¿Qué es de F.?
Un fortísimo abrazo.