lunes, enero 09, 2006

ROMANCE DEL CONDE ARNALDOS

¡Quién oviera tal ventura
sobre las aguas del mar
como la hubo el conde Arnaldos
la mañana de San Juan!
Con un falcón en la mano
la caza iba a cazar,
vio venir una galera
que a tierra quiere llegar.
Las velas traía de seda,
la jarcia en un cendal,
marinero que la manda
viene diciendo un cantar
que la mar facía en calma,
los vientos hace amainar,
los peces que andan nel hondo,
nel mastel los faz posar.
Allí fabló el conde Arnaldos,
bien oiréis lo que dirá:
Por Dios os ruego, marinero,
dígasme ora este cantar.
Respondióle el marinero,
tal respuesta le fue a dar:
Yo no digo esta canción
sino a quien conmigo va.

Del "Romancero Español" - autor anónimo

5 comentarios:

aquilária dijo...

caríssimo caminante: longa vida para este blog. que ele seja um lugar de interpelação e diálogo e que o caminho seja luminoso, para ti e para os que "contigo vão".

caminante dijo...

Gacias, Aquilaria. Sabía que iba a ser tuyo el primer comentario. Espero que por este camino vayan muchos caminantes. No irán conmigo.Irán con el que sí es el verdadero Caminante porque es el CAMINO.
Gracias, de nuevo, Aquilaria. Que en tu alma se encienda un nuevo amanecer. Quien busca termina por encontrar. Mejor, es encontrado por Aquél que nos busca desde su Cozón herido.

Anónimo dijo...

Ciertamente es ÉL quien sale a nuestro encuentro, y no se da por vencido, aunque nosotros no le busquemos. Le hemos herido, y aun así, quiere hacernos felices, que disfrutemos con ÉL de la felicidad ETERNA!

caminante dijo...

Querido anónimo, ¿recuerdas el poema "El Ruiseñor y la Rosa"? Así es nuestro Dios. Derrama su Sangre hasta la última gota, herido de amor, para que florezca la rosa que nos hace felices. Vale la pena servir a tan buen Señor. Y desagraviar.
La gente no es feliz porque huye del dolor a toda costa. Y olvida que la alegría tiene sus raíces en forma de cruz. En este valle de lágrimas el dolor es compañero inseparable.
Gracias de nuevo.

Anónimo dijo...

Ciertamente hoy no entendemos que la felicidad parta de la Cruz, por eso se busca en otros lugares. Y sólo en esa Cruz encontraremos la verdadera felicidad.
Qué lastima que tanta gente no quiera entender esto. Qué huya del dolor y rechace al verdadero Amor.
Gracias por este blog, volveré a visitarlo.