jueves, enero 12, 2006

REGRESO AL HOGAR

Amigo mío, soy caminante. Sé que al final del camino me espera mi Padre cariñoso con los brazos abiertos, el corazón anhelante, amplia la sonrisa.
Y me tiene preparado un hogar.
Con mi nombre.
Y ese Padre es, al mismo tiempo, compañero de viaje que alienta, anima, cura las heridas del camino.
Te invito a repensar estas palabras: "Dios se hizo hombre por nosotros: este es el mensaje que cada año se difunde desde el silencioso portal de Belén hasta los rincones más lejanos de la tierra (...) Desde el humilde portal de Belén, el Hijo eterno de Dios, que se ha hecho un Niño pequeño, se dirige a cada uno de nosotros: nos interpela, nos invita a renacer para Él para que, juntamente con Él, podamos vivir eternamente en la comunión de la santísima Trinidad" (Benedicto XVI, 22-12-205)

2 comentarios:

xana dijo...

Hola caminante:

Desejo-te um percurso luminoso aqui neste teu hogar.Ainda bem que nos deixas as tuas palavras. Gracias.

E a ti, dando-te as boas vindas, deixo-te este poema. Desconheço o autor, mas sempre achei uma bela mensagem.


" A un portugués que lloraba

le preguntaron la razón ,

respondió: el corazón enamorado estaba

Para minorar su dolor

le preguntaron de quién,

Respondió : pues de nadie;

Lloro de puro amor."

caminante dijo...

Carísima Xana: las lágrimas que brotan del corazón y resbalan, silentes, serenas, por las mejillas, brotan de un corazón enamorado. Yo las vi hace unos días. Esta persona había encontrado el porqué y el para qué de su vida.Y se la jugó a una sola carta. Sólo el amor es capaz de darlo todo, vaciándose de sí mismo.
Xana, muchas gracias. Dios te bendiga.