martes, enero 17, 2006

Las cosas no llenan. Son tránsito. Error es quedarse en ellas. Adán lo tenía todo. Le faltaba alguien como él. Sentía su ausencia que nada del Paraíso podía sustituir. Y Él creó a la mujer. Y Adán pudo exclamar: "Esta sí que es carne de mi carne y huesos de mis huesos" (Gen. 2, 23). Equivocaciòn grande cosificar a las personas. Genera tristeza, vacío, soledad.
Respeto.
"El auténtico amor conyugal supone y exige que el hombre tenga respeto por la igual dignidad de la mujer: 'No eres su amo -escribe San Ambroio-, sino su marido, no te ha sido dada como esclava, sino como esposa. (...) Devuélvele sus atenciones hacia tí y sé para con ella agradecido por su amor' (Juan Pablo II)".
Si quieres ser feliz ¡ama!. Jamás poseas.

3 comentarios:

Vítor Mácula dijo...

Caro Caminante.

E, acrescento eu, amar tudo na dádiva e no respeito; natureza, cultura, espírito...

Aproveito para informar que te vou linkar. E também para perguntar se posso "falar" aqui em português. Eu penso que é mais compreensível do que se me puser a "castelhanar". :)

Abraço.

caminante dijo...

Amigo y viejo conocido Víctor Mácula. Amo la lengua de Portugal. Coimbra y Gondar -Minho- hacen que por mis venas corra también sangre portuguesa. Te confieso que no sé cuándo leo en portugués y cuando lo hago en español. Sólo me queda la pena de no hablarlo ni escribirlo. Es demasiado mi respeto para lengua tan "meiga". Estaremos en contacto.
Un fortísimo abrazo. Rezo por tí.

caminante dijo...

Tienes todo mi consentimiento para "linkarme" (perdona el neologismo). Soy yo quien agradezco tu interés.
Con frecuencia visito tu Blog. Me parece muy interesante. Sé que hace mucho bien. Hemos de usar de todos los medios lícitos que están a nuestro alcance para difundir la verdad. No importa que la llama sea pequeña. Siempre será preferible a maldecir las tinieblas.
Un fortísimo abrazo.