lunes, enero 30, 2006

AMOR Y CRUZ


"El amor apasionado de Dios por su pueblo, por el hombre, es a la vez un amor que perdona. Un amor tan grande que pone a Dios contra sí mismo, su amor contra su justicia" (Benedicto XVI).
Aquilaria, muchísimas gracias por tan expresiva imagen.
Amor y Cruz.

10 comentarios:

xana dijo...

caminante,

gracias por tus palabras em mi camino.

இலை Bohemia இலை dijo...

Hola caminante, gracias por visitar mi blog y dejarme esa pequeña historia en los comentarios que no conocía y que también, como tu post de hoy habla de generosidad con el prójimo...

Saludos y espero que vuelvas!

Vitor Mota dijo...

Caminante,

Concordo com o que tem dito e creio também nessas palavras. Obrigado pela visita e volte mais vezes. Eu tb irei voltar para aprendermos uns com os outros, e especialmente com Deus e a Sua Palavra.

aquilária dijo...

caminante, meu caro: no momento em que fiz esta fotografia (e foi no dia 1 de Janeiro de 2005...) estava a pensar em oferecer-ta. só esperei uma boa oportunidade que surgiu agora, mais de um ano depois. :)

"o amor que perdoa, o amor que põe Deus contra si próprio": fala-se aqui de tolerância? mas Deus não estará própriamente "contra si mesmo", pois é tolerante, "apenas" em relação ao homem que erra(o que não quererá dizer, de todo, pactuar com o erro - e acho extremamente importante frisar isto). sim, fui educada nesse tipo de amor e procuro pô-lo, eu também, em práctica.por vezes, é tarefa muito dificil...

um abraço

Vítor Mácula dijo...

Caro Caminante e etc.

Mas também pode dar-se que a justiça de Deus seja precisamente o amor (santa unidade!) e que não vá contra si mesmo; isso, faz a justiça da razão humana.

Aliás, não é o que tão bem e também exprime a aquilariana imagem? ;)

Um fortíssimo abraço!

caminante dijo...

Carísimo Victor: cierto, en Dios no hay contradicción.
Cierto: bellísma y expresiva de lo que quiero decir la imagen enviada por Aquilaria. Amor y Cruz inseparables. No sé expresarlo mejor. Quizá lo aclare citando el texto completo de Benedicto XVI. Pienso que coincide con lo que dices: "El amor apasionado de Dios por su pueblo, por el hombre, es a la vez,un amor que perdona. Un amor tan grande que pone a Dios contra sí mismo, su amor contra su justicia. El cristiano ve perfilarse ya en esto, veladamente, el misterio de la Cruz. Dios ama tanto al hombre que, haciéndose hombre Él mismo, lo acompàña, incluso en la muerte y,de este modo, reconcilia la justicia y el amor".
En la contestación a Aquilaria, dejaré otro texto que, acaso, aclare el pensamiento de Benedicto XVI.
Un fortísimo abrazo.

caminante dijo...

Carísima Aquilaria, intentaré aportar un poquito de luz a la acertada reflexión que haces. El mal no vence, porque vence el Amor.
Dios Padre nos quiere tanto que entrega a su Hijo. Al mismo tiempo nos dice que el perdón otorgado no es gratuito. Es precio de Sangre ("Sabiendo que habéis sido rescatados de vuestra coducta vana...no con bienes corruptibles, plata u oro, sino con la sangre preciosa de Cristo" (1 Ptr. 1, 18-19).
Cierto que perdonar no siempre es fácil. Pero hemos de aprender a perdonar. Nos cuesta. A Jesús le costó morir en la Cruz. Porque amó mucho.
Perdonar no es pactar con el error. Dios perdona al pecador, condena el pecado.
Y tolerancia no es justificar el mal. Es compadecerse (padecer con)quien se equivoca. Tolerancia es Amor. Y amor es comprensión. Pero no todo vale.
Aquilaria, no sé si me expliqué o confundí más.
Un fortísimo abrazo.



"La misericordia de Cristo no es una gracia a buen mercado, no supone la vanalización del mal. Cristo lleva en su cuerpo y sobre el alma todo el peso del mal, toda su fuerza destructiva. Él quema y transforma el mal en el sufrimiento, en el fuego de su amor sufriente. El día de la venganza y el año de la misericordia coinciden en el misterio pascual, en el Cristo muerto y resucitado. Esta es la venganza de Dios: él mismo, en la persona del Hijo, sufre por nosotros. Cuanto más somos tocados por la misericordia del Señor, tanto más entramos en solidaridad con su sufrimiento- nos hacemos disponibles para completar en nuestra carne “aquello que falta a los sufrimientos de Cristo” (Col 1, 24)." (Homilía al Incio del Cónclave).

caminante dijo...

Carísimo Lobo: No por citar a Nietzsche uno es poco religioso. Benedicto XVI lo cita en su primera Encíclica. Nietzsche mató a Dios porque decía que un Dios así, que lo ve todo, no puede existir: Yo lo maté. Pensó que Dios era un vigilante incómodo. Y no vio que la mirada de Dios es de cariño, de aliento, de ánimo. Es la mirada que empuja hacia adelante. La mirada de Dios es intuitiva (entrar dentro), nos manifiesta la imagen de Dios que somos.Nos descubre a nosotros mismos, la verdad de nosotros mismos.
¡Creo haberte dicho que me agradaría una conversación contigo, serena, pausada, tranquila, respetuosa.
Desde la distancia -sé que me lo permites- rezaré por tí. Es el mejor modo de estar a tu lado, de caminar contigo.
Claro que seguiré visitando tu gaurida. Seguro que me ayudará.
¿Puedo recomendarte una obra de otro gran ateo del siglo XX? "Barioná, el hijo del trueno" de J. P. Sartre, editorial Voz de Papel.
Un fortísimo abrazo.

Lety Ricardez dijo...

Vuelvo a leer este bellísimo texto y la paz inunda mi corazón.
El abismo de mis miserias, atrae el Abismo de Su Misericordia

Gracias Caminante

Anónimo dijo...

Tenho uma foto com Benedito, no Mosteiro da Alcobaça, muito perto de minha cidade. Quieres ver?